viernes, 21 de febrero de 2014

Dos novedades más sobre Peter Bagge: su última obra, y un intento de película de "Apocalipsis friki".

Su última obra ya está a la venta en USA, y es de suponer que pronto llegará aquí. Sobre el film, todo está en el aire.


Bueno, ya hace tiempo que no decía nada del colega Bagge. La razón es evidente: no me había encontrado con ninguna noticia que tuviera especial interés, teniendo en cuenta, además, que aunque fue el primer autor de cómic -guionista, dibujante e ilustrador- del que hablé en el blog, éste tampoco está dedicado ni a él en particular, ni al cómic en general. En realidad, y ya hace tiempo que me di cuenta de ello, el blog no está dedicado a nada en particular, sino a cualquier cosa que me interesa actualmente -o me ha interesado siempre, o desde hace tiempo- o que me pueda encontrar en cualquier medio, y me apetezca tratar un poco más en profundidad. Bueno, pues mejor no extenderse demasiado en la introducción, y hablar de las dos noticias lo más resumidamente posible:


La mujer rebelde: la historia de Margaret Sanger.

La verdad es que nunca había oído hablar de esta mujer, y ha sido gracias a mi costumbre de buscar información o noticias sobre múltiples temas en la red o en la prensa, que me topé que Bagge había decidido, no tengo muy claro si por encargo o por decisión propia plena, pasar al cómic la vida de Margaret Sanger, que fue la iniciadora y propulsora del control de natalidad en Estados Unidos y, por extensión, del mundo, pues fue la primera persona -o, al menos, la primera mujer- que lo consideró algo necesario desde un punto de vista social, laboral, económico y, también -y a diferencia de los hombres que hablaban, lo mismo de fomentar como de controlar la natalidad- como defensa de las mujeres de ser dueñas de su propio cuerpo o, al menos, de no ser simples conejas que van pariendo hijos que, desde un primer momento, saben que ellas y sus parejas -cuando las hay- no van a poder mantener. Bagge utiliza solamente unas ochenta páginas para contar su biografía, lo que parece escasez de espacio, pues Sanger vivió casi noventa años (1879-1966), y nunca se estuvo quieta, ni cejó en su empeño de que todas las mujeres, sin importar raza, religión o nacionalidad -teniendo en cuenta que, cuando empezó su cruzada, asistió a numerosas inmigrantes de orígenes diversos: irlandesas, alemanas, italianas, judías, polacas...), y llegando a dar clases -porque de eso mismo se trataba, de educación sexual y sobre reproducción humana- a mujeres auxiliares del Ku Klux Klan, que tenían un desconocimiento tan absoluto del tema, que más de una de ellas le preguntó extrañada qué significaba la palabra "vagina".
Mujer Rebelde
Bagge sabe cómo hacer que los años pasen en pocas páginas, o incluso viñetas, y no duda en sacar también la parte menos simpática del personaje, cuando resultaba desagradable, tiránica, exigente y extremadamente crítica, porque, al fin y al cabo, ciertas cosas, se da a entender, no se pueden conseguir sólo con sonrisas. Tampoco oculta, más bien al contrario, que después de dejar atrás una familia pobrísima, con un padre tallador de lápidas, y una madre transformada en máquina reproductora -tuvo dieciocho embarazos- decidió casarse con un arquitecto crítico con su sociedad, y con el que tuvo un matrimonio de lo más abierto, que incluía la posibilidad  de que cada uno de ellos no sólo tuviera amistades profundas con personas del otro sexo -lo que ahora parece algo normal, pero que en aquella época, y más en una mujer, era considerado indecoroso, por no decir indecente-, sino auténticas relaciones extra-matrimoniales, consentidas por uno y por otra.
Es de suponer que la obra se podrá leer, antes o después, también en castellano. Y en el caso de España, será, como el resto de la obra de Bagge, publicada por la editorial "La Cúpula", con el habitual excelente trabajo de traducción que ya han demostrado en otros muchos casos -que nadie se piense que traducir un cómic es sencillo,  y menos todavía si no va dirigido a niños poco exigentes, aunque muchos lo son más de lo que cabría pensar-.
En resumidas cuentas, la posibilidad de conocer un personaje que, en su país y fuera de él, ha sido distorsionado tanto por la derecha o la población más religiosa -por desear controlar la natalidad, y defender el aborto, al menos, en casos tan evidentes como malformación del feto, peligro para la madre o violación; aparte de entenderlo cuando ya se han tenido varios hijos, y no se pueden mantener más-, y la izquierda o los "altermundistas", por creer, erróneamente, que era racista; cuando hablaba de "mejorar la raza", o "la nueva raza", hablaba de disminuir nacimientos, pero mejorando la cultura y el nivel de vida de los ya nacidos, y el término "raza", no se refería ni a los blancos en particular, ni a comparaciones de éstos con negros, asiáticos, etc. En todo momento, se refería a "la raza humana", sin importar origen étnico, pues también trató con mujeres afroamericanas, latinas, etc. En fin, una heroína libertaria, como Bagge, pero no en el sentido de contraria o enemiga del estado, sino crítica con el crecimiento desmesurado de éste, pero también del control que pueda ejercer sobre los ciudadanos, en solitario, aliado, o dejado de lado por o con los grandes poderes financieros, económicos o religiosos.


El, por ahora, infructuoso proyecto de llevar al cine "Apocalipsis friki".

Parece que en los 90 hubo un intento -o más- de llaver la serie de "Odio", bien al cine, bien a la televisión, pero todo aquello quedó, lamentablemente, en nada. Pasados los años, y teniendo en cuenta que no deja de ser un cómic generacional, y no tendría mucho sentido "trasplantar" a Buddy Bradley y compañía a la década de 2010, por lo menos. Sin embargo, hay más obras que podrían trasladarse a la gran pantalla sin necesidad de que resultara demasiado importante en qué época exacta transcurra la acción. Una de ellas sería, sin duda, "Apocalipsis friki" -"Apocalypse nerd", en versión original-, la más fuerte y fantasiosa de sus historias -dejando aparte, claro está, la locura de las tiras de "Bat boy"-. La cuestión es "Si quieres hacer una película como esta, ¿tienes suficiente dinero para ello?". "El dinero no da la felicidad, pero ayuda mucho", o en otra versión, ayuda a comprarla. En cuestión de cine -en España se sabe bastante de ello, aunque hablar de subvenciones sería un tema un tanto espinoso-, hablar de cine queda feo, pero sin él, no hay producción que valga. 
¿Cómo conseguirlo? Pues por medio, aunque sea en parte, del micromecenazgo, o crowdfunding, como se le conoce en inglés -y en mayor o menor medida, en cualquier otro idioma-. En Gran Bretaña, el director Tupaq Felber, y el director de fotografía Paul O'Callaghan -entre otros, se entiende-, que tienen ya un nombre en la publicidad, pero no es que tengan mucha experiencia en cuestión de largometrajes -yo no he encontrado nada sobre largometrajes, al menos-, decidieron hacer un llamamiento -podríamos llamarlo así- en la web "Kickstarter", donde existe la posibilidad de buscar financiación para cualquier proyecto cultural, para encontrar una multitud de pequeños productores, de mecenas que, con modestas cantidades -de entre 5 libras esterlinas, hasta 2500 o más; por si alguien quiere ser especialmente generoso; o sea, no todas las cantidades tenían por qué ser tan modestas-, pudieran hacer posible la producción. 
Pero, después de haber dado un mes de tiempo -no sé por qué tan poco; posiblemente es que es una de las reglas de la web, si quieres ayudarte de ella para buscar financiación-, de las poco más de 88.000 libras iniciales, sólo fueron capaces de recaudar unas 10.000, y sólo con eso, aunque cuentes con algunos ahorrillos, más que una película, sólo te da para un cortometraje, y no de los caros. 
Respecto a sí Bagge participó en el proyecto, digamos que no de forma directa. Les hizo propaganda en su facebook, y creo que en su web, y les cedió páginas originales para que las ofrecieran a cambio de dinero, pero poco más. Porque una cosa es que te guste que alguien quiera hacer una película de un cómic tuyo, y otra bien distinta, que quieras invertir tu dinero en algo que no estaba nada claro. Pues nada, que si la cosa tienen más consistencia, tal vez en un futuro se vuelva a oír hablar del proyecto. Y si no, pues dormirá el sueño de los justos, como tantos otros.

Pues eso, mejor tomárselo con calma.

Y para quién sienta curiosidad, aquí dejo un enlace con la página de "Kickstarter" donde se buscaba financiación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario